I
Amo y deseo
como a nada en el mundo
su cuerpo,
tanto que
aterra su abundancia
al contemplarlo me asusto
es tan semejante al mío.
II
II
De haberme invitado
no hubiera ido. ¡Orgullo!
Comprobé que ganaste.
III
III
Te dije:
“si me quieres
debes olvidarme”.
El tiempo ha pasado
y las noches preguntan:
¿Te querrá o te habrá olvidado?