Amores, ¿por qué me castigáis así?
¿por qué me abrasáis?
Asclepíades
¿por qué me abrasáis?
Asclepíades
Ya no hay fuentes
con dorados caños
ni quien beba frente de mi boca.
Ya no hay cóncavas manos
rociando amor
en las noches de grillo.
Ya no hay furtivos besos
al otro lado de mi agua
no estás para abrocharme
a tu sed.